¿Qué es Ethereum?
Y, ¿por qué es una revolución?
por Jose Molina, de Criptan
Cuando se habla de finanzas, las personas suelen tener la idea de un banco donde pueden depositar sus fondos. Dado que esos fondos ya están allí... ¿Por qué no usarlos para siempre? Y el banco brinda servicios financieros listos para usar, utilizando una elegante interfaz de usuario donde los usuarios pueden obtener préstamos, invertir en los mercados bursátiles o simplemente cambiar sus monedas.
Además, ¿alguna vez has considerado cómo las personas poseen cosas? No importa si tienes una casa o una propiedad intelectual, el reconocimiento de una propiedad privada siempre lo hace el Estado, por lo que se convierte en un intermediario más y en otro punto único de fallos.
Todos estos servicios vienen con severos inconvenientes: están centralizados y llenos de intermediarios. Eso tiene dos desventajas principales:
No preservas tu privacidad. El intermediario tiene toda la información sobre ti y tus operaciones, y dicha información puede verse comprometida.
Debes confiar en el intermediario. Siempre tienes que confiar en terceros para realizar cualquier acción, y eso requiere que debes confiar en ellos pase lo que pase. Y la confianza es una vulnerabilidad peligrosa.
Aún así, todo este mecanismo surgió de la evolución humana. Esto es lo mejor que hemos podido hacer hasta ahora y, a pesar de sus debilidades, ha sido lo mejor que hemos podido hacer dadas las circunstancias. La cosa es... que las circunstancias han cambiado.
Con Bitcoin, por primera vez en la humanidad, finalmente podíamos poseer cosas en Internet. Al principio, solo podíamos poseer activos virtuales llamados "bitcoins" que finalmente no valían nada, pero que, gracias a la descentralización y a la seguridad de blockchain, las personas se dieron cuenta de que se podía almacenar valor en estos activos.
Bien, eso fue un gran logro. ¿Una red descentralizada, sin confianza, abierta, segura y sin permisos que se puede usar para transferir valor a un coste casi nulo en sólo unos minutos? Sin duda, es un gran avance, ya que hasta ahora sólo podíamos copiar información a través de Internet, pero no podíamos poseer nada y demostrar esa propiedad a un tercero sin un intermediario. Bitcoin resuelve esa parte, pero... ¿podríamos hacerlo mejor?
Y la respuesta a esa pregunta es Ethereum. Sí, definitivamente podemos hacerlo mejor. La transferencia de bitcoins es excelente, pero ¿qué hay de realizar operaciones con el valor que se encuentra dentro de estos activos? Si quisiéramos hacer eso, necesitaríamos una lógica personalizada que admita operaciones complejas de alto nivel, lo que implica un lenguaje de programación que admita tal complejidad. Y aquí es donde brilla Ethereum: la blockchain de Ethereum permite la inclusión de dicho código personalizado en forma del llamado "smart contract” (o contrato inteligente).
En pocas palabras, los contratos inteligentes no son más que un código binario almacenado en la blockchain que realiza operaciones con los activos que contiene. Gracias a esa habilidad, ahora podemos:
Crear más monedas con los llamados tokens ERC20. Esto incluye un caso particularmente interesante: las “stable coins” o monedas estables. Las monedas estables son tokens ERC20 que tienen un valor constante de una moneda del mundo real que se supone que es estable en el medio plazo. Buenos ejemplos de estos tokens son DAI, USDC y USDT, todos ellos vinculados al dólar estadounidense.
Intercambio entre estos tokens con intercambios descentralizados como Uniswap.
Crear préstamos garantizados con plataformas como MakerDAO.
Representar la propiedad a través de tokens ERC721. Estos tokens son los famosos NFT (Non-Fungible Tokens), y se están poniendo de moda estos días.
Y mucho más por descubrir...
En resumen, Ethereum es una tecnología disruptiva que ha llegado para quedarse. Con la inclusión de los contratos inteligentes ahora se nos abre todo un mundo de posibilidades. Tiene un impacto potencial tal que podría incluso cambiar la forma en que concebimos los servicios financieros en un futuro cercano, para que puedan ser más confiables, seguros, privados y accesibles para todos. Y apuesto a que veremos ese futuro antes de lo que creemos.
Criptan es una plataforma de compraventa de criptomonedas con servicio de custodia integrado que busca acercar el mundo de las criptomonedas al día a día de las personas, centrándose en ofrecer rendimientos y utilidades sobre las criptomonedas principales.
Es una sociedad española fundada en 2018 por Jorge Soriano, arquitecto que ha trabajado durante años en consultoría estratégica y creativa, con una dilatada experiencia de más de seis años en el mundo cripto, y Jaume Sola, vinculado desde hace más de 30 años al ecosistema innovador y tecnológico, que colabora desde sus inicios en plataformas como Flywire y otras de las tecnológicas más importantes.
Ambos entienden las criptomonedas como una nueva forma de dinero que tiene que ser accesible a todas las personas. Por ello, deciden crear una plataforma centrada en un acceso sencillo y confiable que sea la puerta de entrada para este tipo de usuarios. Para completar el proyecto, se unieron Enrique y Pablo Penichet, fundadores de Bbooster Ventures, Manuel Palencia y John Nahm, Managing Director de Strong Ventures.
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